sábado, 11 de agosto de 2012

Día Internacional de las Poblaciones Indígenas

El 9 de agosto se celebra el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas. La fecha, promulgada por la ONU en 1994, recuerda el día en que se reunió por primera vez la Junta de Trabajo destinada a solucionar las cuestiones relacionadas con estas poblaciones en materia de la educaciónsalud,derechos humanos medioambiente

La riqueza de la cultura aborigen es inmensa y milenaria: enAmérica, los incasmayas y aztecas habían desarrollado su conocimiento a grados tales de complejidad que, en muchos aspectos, éste era más avanzado que el de los europeos para la misma época. El calendario azteca, las terrazas incas, ideales para la agricultura, y los libros sagrados mayas, el Popol Vuh y el Chilam Balam, son testimonios del valor que la cultura y la ciencia habían alcanzado en estos pueblos. La influencia en la lengua es notable: palabras como cancha, chacra, garúa y papa, que utilizamos a diario, son de origen indígena. 

Si bien se habla indistintamente de “aborígenes”, debemos tener en cuenta que estos pueblos están formados por más de 350.000.000 de personas alrededor del mundo. Por ende, se trata de comunidades muy distintas entre sí, con una lenguaculturas y tradiciones propias.



jueves, 9 de agosto de 2012

Universidad Coya

LENGUA ORIGINARIA EN EL HABLA COTIDIANA DEL SIGLO XXI

CULTURA : LA SUPERVIVENCIA DE LA LENGUA ORIGINARIA EN EL HABLA COTIDIANA DEL SIGLO XXI 

"Cancha", "Mate", "Vincha": el quechua básico de los argentinos

Cómo y por qué muchas palabras se integraron y modificaron el español.

Rogelio Ramos Signes. ESPECIAL PARA CLARIN 

El habla cotidiana de los argentinos le debe muchas palabras al quichua; términos que (casi siempre) usamos sin siquiera preguntarnos acerca de su origen. Así es como cultivamos una "achira"; asistimos a la "cancha" para ver un partido; sujetamos el cabello de nuestra hija con una "vincha"; nos sentamos en una silla de "totora", mientras la lluvia se desliza por el "toldo", llena el "tacho" y en la "pampa" crecen los "yuyos".

¿Cómo le habríamos llamado a cada uno de estos elementos, sin la ayuda desinteresada de nuestros olvidados antecesores? ¿Los morochos serían los "morenos", como dicen los españoles? ¿El zapallo sería la "calabaza", el choclo sería simplemente el "maíz", "patata" la papa, "alubia" el poroto, una "vaina leguminosa" la chaucha? ¿El locro sería un "guiso"? La cancha pasaría a ser el desabrido y explicativo "campo de juego"; el tacho, un "recipiente"; los yuyos, unas "hierbas silvestres"; la pampa, una "llanura"; la vincha, una "cinta elástica".

Resulta indispensable recordar que también hay palabras de esa lengua que han dado origen a algunos verbos, en perfecta conjugación castellana. Y es en esa simbiosis, dada por el uso cotidiano, de generación en generación, donde encuentra su nicho este mestizaje. Son sólo ejemplos. La palabra achura, de extendido uso en el arte del asado, dio como resultado el verbo "achurar", matar a alguien introduciéndole un arma blanca en el estómago, en las vísceras, en las tripas, en las achuras, ganándose un lugar en el submundo del hampa y la gauchesca.

El mareo producido por la falta de costumbre a permanecer en tierras altas, encontró en la palabra "puna" el pretexto para el verbo "apunar". Apunar no es cualquier mareo producido por las alturas, y muy poco tiene que ver con el vértigo; apunar (que también se da de manera reflexiva: apunarse, ya que es un acto personal, además de involuntario) es un mareo específico.

Sería bueno, entonces, recordar también dos o tres palabras aymaras que son parte de nuestro hablar cotidiano. El "cuco", por ejemplo, el famoso cuco con el que todavía algunos adultos estúpidos asustan a los niños, significa "fantasma" en aymara, y tiene su origen en viejas historias de la tradición oral. El término "chuso", que por alguna extraña razón también se usa como cachuso, significa "vacío" "que nada contiene", por ello es que algo que está arrugado y envejecido, está chuso.

En busca de la fascinante e imposible Ciudad de los Césares los invasores españoles conquistaron y sometieron a cuanto pueblo del Nuevo Mundo apareció en su camino, e incluso a aquellos pueblos de desarrollada cultura, como el de los incas, invasores en sí mismos. Así ambos pueblos, juntos, siguieron adelante en su tarea expansiva.

A partir de esa rara sociedad, de esa fanática cruzada por tierras atónitas, el quichua (cumpliendo decisiones de los concilios de Lima) pasó a ser el instrumento de catequización cristiana. Las lenguas cacana, comechingona, indamás, lule, sanavirona y tonocoté, entre otras, pasaron a ser ilegales. Practicarlas era ponerse automáticamente fuera de la ley. Español y quichua, nada más. Dios era bilingüe y las palabras extrañas lo ofendían. Por el Camino del Perú, Tucumán era atravesado hacia el sur, llevando la cruz y el sufrimiento de un hombre clavado en ella desde hacía muchos siglos pero que se expresaba en quichua con supervisión castellana. El quichua, por lo tanto, en muchas regiones de nuestro país, también es una lengua extranjera.

Al igual que el castellano, es una lengua eminentemente grave. Las palabras acentuadas en la penúltima sílaba son mayoría en el parque lingüístico de ambos idiomas. Tal vez por eso hayan podido abrazarse y solidificarse con tanta facilidad en los topónimos de las provincias del Noroeste Argentino, e incluso más allá. Vayan dos o tres ejemplos sólo para asentar con un ligero trago la afirmación: Tacahuasi ("Casa donde se muelen espinas" en Catamarca), Horco Molle ("Arbol del cerro" en Tucumán), Pucapampa ("Llanura colorada" en Jujuy). Y tengamos en cuenta Tilcara, Humahuaca, Burruyacu, Uspallata. Ese abrazo lingüístico, previsible e inevitable, también se dio en otros órdenes; en la fe, por ejemplo. A sangre y fuego, primero; por resignación, después; y finalmente por voluntad propia, muchos indios abrazaron la fe de Cristo; de México a la Argentina, sin exclusiones.


Fuente: Clarín Digital

domingo, 5 de agosto de 2012

Derechos del Niño en lengua Mapuche

Pichi che ñi mupitumDerechos del Niño en lengua Mapuche 

1. Ichrocom, pichi que zomo ca pichique huenchru, nieiñ chruftuque mupin que che zungun ca feli ñi che chroqui ngueal.
Todos, niños y niñas, tenemos los mismos derechos y deben ser respetados.




2. Cüme chremam ca cüme chremo mongueal, feli ñi cüme zapi ngueal.
Para crecer y desarrollarme en forma saludable, necesito cuidados


3. Nien mupitun quiñe gühui ngueal ca quiñe nguen mapu ngueal.
Tengo derecho a un nombre y a una nacionalidad


4. Nien mupitun ñi incpengueal ñi chremonguen ponui püchra ñi ñuque meu ca ñi cüme iltu ngueal, ruca, aucatun ca ñi cüme zapi nieateu pu za che fe.
Tengo derecho a que sea protegida mi salud desde la pancita de mi mamá y a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.


5. Pichique zomo ca pichique huenchru, felihin nieal chrurtu que zungu mülele quiñeque caqueume zungun taiñ calül meu, raquizuam meu cam lofqueche meu, feli ñi cüme elngueam cümeque fill zapitun.
Niños y niñas debemos tener igualdad de oportunidades. Si alguno de nosotros tiene dificultades físicas, mentales o sociales, debe recibir la atención y cuidados especiales que necesita.


6. Ñi cüme chremam zuampe nieihien cümeque incañpen tañi mongueiel meu, lofqueche mapu meu ca nguenque amulzungufe meu.
Para crecer bien necesito amor y protección de mi familia, de la comunidad y de las instituciones.


7. Cüpa aucantuquen, chrecacantuquen ca ñi amual quimel hue meu feli tañi quellu niengueal.
Me gusta jugar, pasear e ir a la escuela. Necesito que me ayuden a lograrlo.


8. Chem huesha que zungur’rume mülele feli mai tañi une ñi incañpengueal.
En toda circunstancia debo ser el primero en recibir protección y socorro


9. Incañpe niengueal comque chrana cunun neu, auhucan meu, ngünecan meu cam canguequechi chroquin ñi iñfitu ngueal monguen meu.
Debo ser protegido contra toda forma de abandono, maltrato, explotación o práctica que perjudique mi desarrollo.


10. Cüpa monguen quiñe huall tue que mapu meu cüme felen meu ca quellual.
Necesito vivir en un mundo en paz y puedo ayudar a construirlo




Fuente: Tomado del muro de Tahiel Aukan Newen 

viernes, 3 de agosto de 2012

Colón y la ambición por la búsqueda de oro

"Hacia el siglo XV, en la Europa central, no resultaba nada extraño leer y escuchar historias de viajes y tierras lejanas, que se aparecerían en los confines o emergiendo por debajo de los océanos. Quizá uno de los más emblemáticos fuera la novela de Dante, La Divina Comedia, donde se presentaba al mítico Ulises, lanzándose a su último viaje, movido por un deseo de “experiencia de todas las tierras que sean y de la naturaleza del hombre, buena o mala”. 

Fue en aquel contexto que Cristóbal Colón se aventuró por primera vez a través del océano Atlántico, en un viaje de 32 días, bajo la guía de Dios, las estrellas, los cielos, los vientos, las corrientes y de una pequeña brújula y un astrolabio, sin saber que su llegada a tierra firme cambiaría el mundo para siempre. Mientras los portugueses ya habían explorado las costas africanas y los ingleses, las del actual Canadá, Colón había ofrecido a los reyes católicos, Fernando e Isabel, de la corona de Castilla y Aragón, alcanzar las costas de Asia a través de Occidente, ofreciéndoles una venturosa campaña comercial. Tanto creía en su destino, que durante casi una década no claudicó en sus intentos por convencer a los reyes de que lo apoyaran en su expedición. 

No le faltaban elementos: era un gran conocedor de la técnica náutica y de la geografía, aunque todavía una gran mayoría creyera que la tierra era plana. Pero a comienzos de abril de 1492, finalmente, cuando Colón se marchaba una vez más cabizbajo de Madrid, lo alcanzaron dos judíos aragoneses que confiaban en su plan y lograron convencer a la reina Isabel de apoyar la expedición. El 17 de abril se firmó una capitulación, nombrándose al genovés almirante, virrey y gobernador, de todas las islas y tierras firmes que descubriese o ganase. 

Pronto, Colón logró que sus financistas y asesores reunieran tres naves, la Santa María, propiedad de Juan de la Cosa; la Pinta, de Gómez Rascón y Cristóbal Quintero; y La Niña, de los hermanos Niño. Colón tomó el mando de la primera y el 3 de agosto de 1492, las tres carabelas desplegaron velas en el puerto de Palos. 

Se iniciaba así una oscura era para los habitantes de las tierras “descubiertas”, que serían esclavizados y diezmados. La ambición por la obtención de oro no tenía límites como se evidencia en el fragmento que a continuación transcribimos en donde un biógrafo de Colón se refiere a la práctica del almirante de cortarles las manos a los indígenas que no conseguían el precioso metal." 

Fuente: Felipe Pigna, Los mitos de la historia argentina, Buenos Aires, Editorial Norma, 2004, pág. 38. 

"Quien fuera el que inventara este espantoso sistema, como único método de producir oro (el de cortarles las manos a los que no consiguieran el precioso metal) para la exportación fue Colón. Aquellos que huyeron a las montañas fueron cazados con perros, y de los que escaparon se ocuparon el hambre y la enfermedad, mientras miles de criaturas en su desesperación tomaron veneno de mandioca para acabar con su miseria". 

Samuel Eliot Morison, biógrafo de Colón 

lunes, 30 de julio de 2012

Pachamama


En distintos puntos del noroeste del país la Madre Tierra es homenajeada con rituales ancestrales, ceremonias, danza, música y comidas especiales. 


La Pachamama, o Madre Tierra, es la diosa femenina de la tierra y la fertilidad, una divinidad agrícola benigna concebida como la madre que nutre, protege y sustenta a los seres humanos. En la tradición incaica, es la deidad de la agricultura comunal, fundamento de toda civilización y el Estado Andino. Es la más popular de las creencias mitológicas del ámbito incaico que aún sobrevive con fuerza en las provincias del noroeste argentino


El 1° de agosto es cuando se alimenta a la Pachamama, para lo cual se entierra una olla de barro con comida cocida, junto a hojas de coca, alcohol, vino, cigarros y chicha, entre otras cosas. También es costumbre que los festejantes usen cordones blancos y negros –atados en los tobillos, muñecas y cuello- confeccionados con lana de llama.



El rito supone que ese día debemos entregarle a la Madre Tierra todo lo que no quisiéramos que a nuestra familia le faltara durante el año y agradecerle por los favores recibidos durante el año pasado. Familias y vecinos se reúnen para abrir un pozo en la tierra, el cual será adornado con serpentina y papel picado. A continuación, se alimenta a la Tierra con maíz, quinoa, chalona, cordero, cabrito, distintas papas, habas, mazorcas, vino, cerveza, gaseosas, coca y otras comidas típicas. Luego se cierra el pozo con las manos y se le da de fumar.



Varias localidades del noroeste son sede de esta celebración. Entre ellas se destaca San Antonio de los Cobres, en Salta, donde desde 1995 se organiza la Fiesta Nacional de la Pachamama de los Pueblos Originarios.  Aquí la festividad incluye, además de la ceremonia central del entierro de ofrendas a las 15 hs., ferias artesanales, comidas de diferentes comunidades collas, festival de música y danza. Durante todo agosto, San Antonio de los Cobres cuenta con un circuito turístico para conocer el poblado, visitar el increíble Museo de Arqueología de Alta Montaña y asistir a otros rituales de la Pachamama. La vecina localidad de Los Toldos también invita a celebrar. 



Entre otras ciudades que se rinde tributo a la Madre Tierra se encuentra Laguna Blanca, en Catamarca. Allí se realizan las ofrendas y también hay competencias deportivas y juegos. En la misma provincia, en Santa María es otro lugar que se suma a los homenajes. 


Jujuy es un importante centro de adoración a la Pachamama. En toda la provincia se le rinde culto mediante la realización de una ceremonia milenaria, en la que se dan ofrendas a la tierra, de comidas, bebidas y hojas de coca. 


La celebración adquiere mayor relevancia en Purmamarca, Tumbaya, Valle Grande y en toda la Puna jujeña.

    
En Tucumán, la localidad de Amaicha del Valle en los Valles Calchaquíes, realiza su celebración a la Pachamama en febrero, mes del carnaval, pero a su vez se pliega a esta celebración en agosto. Además, es sede del Museo de la Pachamama.



Una de las herencias del imperio incaico en nuestras tierras, fue la adoración a la Madre Tierra, según Juan Alfonso Carrizo la denominación correcta es Mamapacha, ya que así se la denomina en el Perú. Mama: madre y Pacha: universo, mundo,  o lugar (recordemos que en quechua Tierra es ashpa o allpa) por lo tanto Pachamama sería la madre de la tierra, madre del lugar o madre del cerro. La deformación de Mamapacha se debió a la interpretación local del quechua (lengua no originaria de nuestras tierras) por parte del cacano, el lule o el tonocoté. 

Sin duda en todo el Noroeste Argentino esta celebración se hace para agradecer, pedir y bendecir los frutos que nos ofrenda la Madre Tierra; en algunas poblaciones el rito es más acentuado, pero en casi todos los casos esta veneración se acompaña también con ceremonias religiosas de profunda raigambre y de hondo sentir tradicional.  

Es poder de la Pachamama hacer crecer las cosechas,  el ganado, cuidar los animales silvestres y bendecir a los artesanos. Los festejos en su honor son los 1º de agosto, pero la celebración más conocida se realiza en el mes de febrero en Amaicha del Valle, localidad sita a 160 km al noroeste de Tucumán. 


Invocación para la siembra
Recogida por M. Anaya de Urquidi y difundida por el prof. Félix Coluccio en el Diccionario Folklórico Argentino



Khessua 

Pachamama llajtayoj, 

Upii, acullii sumaj mikhukhui 
Kai jallpha sumaj kanampaj 
Pachamama sumaj mama 
Kusilla, kusilla 
Allinta purichun yuntas 
Amataj saikhuchunjuchu 
Allinta muju phutuchun 
Amataj ima sajra kachunchu 
Amataj q’asa jappichunchu 
allintaj poq’ochun 
Q’anmantan mañakuiku 
Jinataj q’opuguaiku 
Kusilla, kusilla 



Pachamama de estos lugares 

Bebe, masca la coca y come a gusto esta ofrenda 

Para que sea buena esta tierra 
Pachamama buena madre 
¡Se propicia! ¡Se propicia! 
Haz que caminen bien los bueyes 
Y que no se cansen 
Haz que brote bien la semilla 
Que no le suceda nada malo, 
Que no le tome la helada, 
Que produzca buena cosecha 
A ti que te pedimos. 
Dánoslo todo 
¡Se propicia! ¡Se propicia! 




jueves, 26 de julio de 2012

Colón

Cuando Colón casi no cuenta el cuento
Por Felipe Pigna

La historia-poder gusta de educarnos en la obediencia, inculcándonos desde pequeñitos la idea madre de que las cosas siempre fueron así y así deberán seguir. “Pobres habrá siempre”, decía, en una interpretación recortada de los Evangelios, aquel presidente de triste memoria que se empecinaba en leer las inexistentes “obras completas de Sócrates”. Y decimos recortada porque en Marcos, 14:7, Jesús dice: “Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien”.
En este marco, una de las preocupaciones primarias fue que nos quedara muy claro que Colón descubrió América en 1492 y que a partir de aquel “venturoso” 12 de octubre, la superioridad, la religiosidad y la inteligencia de los españoles no tuvieron más que aflorar para que todos los pueblos que entraban en contacto con ellos los considerasen dioses dignos de sumisión. Se nos presenta a estas sociedades como zoológicas, hablándonos de sus “usos y costumbres” y no de su cultura, de sus “supersticiones” y “mitologías” y no de su religión. Se los calumnia cuando se los describe como poco afectos al trabajo y sólo se hace justicia cuando se los declara “ignorantes” del concepto de propiedad privada, aunque claro, para la historia oficial eso no es una virtud sino un defecto, entrando así en una de sus tantas y groseras contradicciones: se los cuestiona por no valorar su propiedad privada, a la vez que se avala groseramente el despojo salvaje cometido por los invasores contra las posesiones de los pueblos originarios, generalmente de carácter comunal. Ya sabemos que cuando ellos roban se llama conquista y ocupación del espacio, del desierto o expansión del área civilizada. En cambio, cuando los invadidos se defienden se trata de “malones” o “ataques a la civilización”. En conclusión, lo mejor que le podía pasar a esta gente era que muchachos de la “calidad humana” de Colón, Cortés, Pizarro y otros aventureros inescrupulosos la instruyeran en las virtudes de pertenecer al mundo occidental y cristiano, eso sí, como esclavos, sirvientes, encomendados o mitayos.
Pero la realidad se empecina en ser distinta, opuesta a esa versión que, aunque en decadencia, sigue vigente en la actual visión de la historia y la política difundida por las cadenas noticiosas estadounidenses, europeas y, lamentablemente, autóctonas. En ella los habitantes originarios no existen salvo como objeto de curiosidad, cuando son mirados como niños, como agentes del equilibrio ecológico, claramente ciudadanos de segunda. Para que este discurso actual se sustente hay que seguir sosteniendo, aunque modernizada formalmente, la vieja tesis de la conquista arrolladora y borrar de un plumazo los centenares de rebeliones que se produjeron en nuestro continente contra los invasores de todos los orígenes, desde la misma llegada de Colón. Son tantas, pero tantas, que sólo podemos por razones de espacio mencionar algunas. Con orgullo americano, podemos decir que, de 1492 a 1810, prácticamente no hubo un año en que no estallara alguna sublevación de los pueblos originarios; a los que se sumarían, a poco de que el mestizaje diera sus frutos, los criollos.
Estas rebeliones constituyen antecedentes insoslayables para reconstruir la historia de oposición al régimen colonial. La elite criolla que protagonizó el proceso revolucionario de Mayo contó entre sus filas con algunos hombres sensibles y conscientes del problema y de los reclamos indígenas. Ejemplo de ello fue Mariano Moreno, quien dedicó su primer escrito a denunciar la servidumbre a que eran sometidos, en su Disertación Jurídica. Sobre el servicio personal de los indios en general, y sobre el particular de Yanaconas y Mitarios, de 1802. También lo fueron Juan José Castelli, enviado por Moreno para dirigir la primera campaña al Alto Perú, cuando declaró, en Tiahuanaco, la libertad de los “indios”, el 25 de mayo de 1811, y José Artigas al integrarlos activamente en su movimiento de liberación.
Daremos sólo un ejemplo de aquella rebeldía.
El Día de Reyes de 1503, durante su cuarto viaje, Colón, su hermano Bartolomé, su hijo Fernando y 140 hombres estuvieron literalmente a punto de no contar el cuento. Una terrible tormenta obligó a los navegantes de la flota compuesta por la Capitana, la Gallega, la Vizcaína y la Santiago de Palos a refugiarse en la desembocadura del río Kiebra, que actualmente divide las provincias panameñas de Colón y Veraguas. Como era 6 de enero, Colón rebautizó a aquel hermoso río como Belén. Al desembarcar, según relatará el “cronista mayor de Indias y de Castilla”, Antonio de Herrera, encontraron oro que podía extraerse con gran facilidad: “En dos horas que allí se detuvieron cada uno cogió un poquillo [de oro] de entre las raíces de los árboles [...], juzgándose gran señal de la riqueza de aquella tierra sacar tanto oro en tan poco tiempo”.
La codicia hizo lo suyo y el Almirante pretendió fundar el pueblo de Santa María de Belén, pero no pudo. Aquellos eran los dominios de un cacique al que los europeos llamaron Quibián, quien no quería saber nada con usurpadores. Los hombres de Colón preguntaron a los naturales dónde estaba el cacique, a lo que les respondieron Kubien, lo que en lengua local significa “duerme”; pero los españoles malinterpretaron que ese era su nombre.
Bartolomé Colón, con 74 soldados, decidió atacar el poblado de Quibián y, atrapando a la mujer y los hijos del jefe, lograron que éste se entregara, lo maniataron y subieron a un bote a los prisioneros. A los pocos minutos de andar, Quibián se arrojó al agua desapareciendo de la vista de sus captores. A los pocos días reapareció el cacique al frente de sus más bravos guerreros, destrozó las casas levantadas por los españoles, matando a varios e hiriendo a otros, entre los que estaba el propio Bartolomé Colón.
El derrotado “descubridor” debió emprender la retirada como pudo el 16 de abril, fracasando de esta forma el primer intento colombino de fundar una población española en la Tierra Firme americana. Así lo confiesa en la relación de su cuarto viaje:
Asenté pueblo y di muchas dádivas al Quibián, que así llaman al señor de la tierra. Y bien sabía que no había de durar la concordia; ellos muy rústicos y nuestra gente muy importunos, y me aposesionaba en su término. Después que él vio las casas hechas y el tráfico tan vivo, acordó de las quemar y matarnos a todos.

domingo, 22 de julio de 2012

Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas


“Los pueblos indígenas tiene derecho a la reparación, por medios que pueden incluir la restitución o, cuando ello no sea posible, un indemnización justa, imparcial y equitativa por las tierras, los territorios y los recursos que tradicionalmente hayan poseído u ocupado o utilizado de otra forma y que hayan sido confiscados, tomados, ocupados, utilizados o dañados sin su consentimiento libre, previo e informado”.


¿Quién es Rigoberta?

La Dra. Rigoberta Menchú Tum es una mujer indígena k'iche', que se ha destacado por su liderazgo al frente de las luchas sociales en el ámbito nacional e internacional, trayectoria que fue reconocida en el año 1992 con el Premio Nobel de la Paz, siendo hasta el momento la persona más joven en recibir este reconocimiento.
Desde los diez años tuvo una intensa actividad religiosa, participando como mujer maya, como catequista en actividades de pastoral en su comunidad. Conoció las injusticias, la discriminación, el racismo y la explotación que mantienen en la pobreza extrema a miles de indígenas en Guatemala. La miseria la obligó a buscar sustento en la capital del país, para ayudar a sus padres y hermanos, pero fue en las comunidades indígenas donde aprendió a defenderse organizándose. Durante la violencia armada perdió a su padre don Vicente Menchú en la quema de la Embajada de España , a su madre doña Juana Tum, quien fue secuestrada- desaparecida, y a su hermano Víctor quien fue asesinado por el Ejército de Guatemala.


Desde muy joven se involucró en las luchas reivindicativas de los pueblos indígenas y campesinos lo que le valió persecución política y el exilio. En el año 1979 fue miembro fundadora del Comité de Unidad Campesina -CUC- y de la Representación Unitaria de la Oposición Guatemalteca -RUOG-, de la que formó parte de su dirección hasta 1992. En el año 1988 regresó a Guatemala y fue detenida. En esas circunstancias conoció a Nineth Montenegro, quien a través de la organización Grupo de Apoyo Mutuo -GAM- y la presión de miles de estudiantes universitarios le ayudó a que la liberaran.
Tuvo una participación activa en la ONU, asistiendo a las sesiones anuales de la Comisión de Derechos Humanos, a las sesiones de la Comisión de Prevención de las Discriminaciones y Protección de las Minorías y fue parte del grupo de trabajo sobre poblaciones indígenas.


La plataforma del Premio Nobel le permite continuar impulsando importantes iniciativas, tanto nacionales como internacionales, tal como la creación de la Iniciativa Indígena por la Paz. Fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la ONU para el Año Internacional de los Pueblos Indígenas, en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de Viena, Austria; junio de 1993 y el año 1996 fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO.

Junto con sus colaboradores más cercanos constituyeron la Fundación Vicente Menchú que posteriormente toma el nombre de Fundación Rigoberta Menchú Tum, de cuya institución es presidenta y a través de la cual ha apoyado a las poblaciones más necesitadas con proyectos de educación, productivos y de infraestructura.
La Dra. Menchú Tum ha sobresalido por su compromiso con la justicia impulsando a través de su Fundación diversos casos que buscan el acceso a la justicia para las víctimas del genocidio cometido en Guatemala, así como la defensa de las víctimas de discriminación y racismo.


Ha recibido decenas de reconocimientos nacionales e internacionales, entre los que destacan el premio de la UNESCO “Educación para la Paz “ en el año 1990, la condecoración "Legión de Honor en el máximo grado de Comandante", recibida de manos del presidente francés Jacques Chirac; 20 de junio de 1996 y el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en el año 1998.
Se ha hecho acreedora de más de 30 Doctorados Honoris Causa, en distintas universidad del mundo, incluyendo la Universidad de San Carlos de Guatemala, en el año 1996.
Rigoberta Menchú Tum tiene en su haber la publicación de varios libros, tales como "Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia", libro testimonial publicado en 1983, que ha sido traducido a más de doce idiomas y ha merecido decenas de reconocimientos internacionales, el libro “ La nieta de los Mayas” publicado en el año 1998 y en los últimos años ha publicado los libros para niños: “Li Mi'n, una niña de Chimel” y “El Vaso de Miel”.


Su compromiso con Guatemala le llevó a participar activamente en la firma de los Acuerdos de Paz en Guatemala entre la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca -URNG- y el Gobierno de Guatemala y posteriormente acepta la invitación para constituirse como “Embajadora de Buena Voluntad de los Acuerdos de Paz”, puesto que desempeñó hasta este año 2007.
Rigoberta Menchú Tum, casada, madre de un hijo, indígena maya k'iche', es probablemente la guatemalteca más conocida internacionalmente.




Fuente: Fundación Rigoberta Menchú Tum

jueves, 19 de julio de 2012

Tejeduría

Mi bisabuela paterna, Audelina, autóctona de esta tierra, murió con 104 años, entre todas las cosas maravillosas que hacía, tejía, pero TEJÍA, hilaba su propia lana, la teñía, y luego la tejía.
Cuando yo era chica la veía allá en Córdoba, sentada abajo de los pinos, con su huso girando como un trompito, hilando, esto es lo único que recuerdo yo, pero mi papá se acuerda cuando teñia, y cuando tejía con el telar de palo.
Esta manta que todavía está en la casa de mi mamá, la tejió íntegramente ella, en un telar de palo, awanakuna, se llama en quechua.












Derechos


miércoles, 18 de julio de 2012

Tejeduría Wichí

La mujer va al monte y le pide permiso para caminar 4 o 5 km sigilosamente, en silencio, buscando la planta chutsáj (chaguar) también otras variedades, para hacer hilo. Encuentra un lugar donde hay unas bien grandes. Todos su contorno es espinoso, como anzuelos. Junta una cantidad , hace un atado y lo lleva a su casa. Sostiene un extremo con el pie y el otro con sus manos para comenzar a sacarle la fibra. Golpea, lava y seca la materia obtenida. Hace el hilo poco a poco. Todo es una ceremonia, un saber tan antiguo como el tiempo hecho rito de género. Luego va de vuelta al monte a buscar semilla, cáscaras, resina, para hacer tinturas. No cuenta los puntos. Solamente sueña el diseño y lo teje directamente. Termina en un bolso o morral que lleva una sola costura.




martes, 17 de julio de 2012

Mbya

Este material me lo envió Alejandra, la bibliotecaria la Escuela N° 7 DE 8°


Fragmento del Documental realizado en el año 2005 en la Provincia de Misiones

Cacique Lorenzo Pincén

Esta foto me la envió Arte al Sur  y me parece interesante compartirla con ustedes.

Hola Seño! Aqui te envío fotos de la visita a Escobar del Cacique LORENZO SALVADOR CEJAS PINCEN, 

una experiencia maravillosa haber podido compartir una charla con él. 

Que bueno que los chicos vean que son de "VERDAD" y estan entre nosotros...no solo en los libros!!!!. 

Mis mas atentos saludos compañera!
 — en Casa de la cultura ESCOBAR.




lunes, 16 de julio de 2012

Cantando en quechua

Chicos: Este es el idioma que hablaban mis abuelas, lamentablemente, a mi papá solo le enseñaron el español porque en ese tiempo sentían vergüenza de hablar el quechua, y para que mi papá no lo repitiera en la escuela, con él solo hablaban en castellano.
Escucharlo me llena de emoción, porque mi padre, en un intento por recuperar la lengua de su familia, cuando yo era chiquita, ponía esta canción y la escuchaba una y otra vez.
El señor que canta, se llamaba Sixto Palavecino y fue uno de los más grandes difusores de la lengua quechua en la Argentina, también un gran amigo de mi papá, la canción es una chacarera, si prestan atención en la segunda parte dice lo mismo que en la primera pero en castellano.
¡¡Si se portan bien y me consiguen un compañero de baile, para un acto la bailo!!


Cantando en Mapuche

jueves, 21 de junio de 2012

Nos une a todos

Participamos en la Ceremonia del Inti Raymi
Leer noticia del Diario Página/12

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Inti Raymi

Por medio de un proyecto presentado por alumnos de la Escuela Nº 23 del Distrito Escolar 11, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el marco del Programa “La Legislatura y la Escuela”, promulgó la Ley 1550 publicada en el Boletín Oficial el 18 de enero de 2005, e instituye el día 21 de junio como Año Nuevo de los Pueblos Originarios.



Inti Raymi significa en quechua, Fiesta del Sol. y la celebran todos los pueblos integrantes del Tawantisuyu

Esa noche es muy esperada ya que marca el inicio del nuevo año Solar. Se ruega y se hacen ofrendas para que el nuevo ciclo pueda comenzar, se venera a la PACHAMAMA o tierra madre para ayudarla y llamar a TATA INTI, el antiguo padre sol que preside todo lo que vive en el aire, el agua y la tierra.

Esta ceremonia ancestral se desarrolla con la llegada del solsticio de invierno para dar la bienvenida a un nuevo año agrícola (5.520 de la cultura Aymara), con la salida del sol. 


Pese a ser conocida popularmente por su nombre quechua, se trata en realidad de una festividad común a muchos pueblos prehispánicos de los Andes. A través de ella, y apenas asoman los primeros rayos del sol, se piden energías positivas para las comunidades y un buen año para las cosechas. Por lo que también se practican agradecimientos a la Pachamama con cantos, danzas, y ofrendas.


La celebración del Inti Raymi se realiza en todo el corazón andino de América. 


Este año en la Argentina se celebrará en Santa María, provincia de Catamarca.


Para reflexionar:



Mi papá junto a Luisa Calcumil (actriz mapuche)



lunes, 11 de junio de 2012

Ceremonia del Inti Raymi


El martes 26 de junio a las 14,30  hs, docentes y alumnos de varios distritos escolares que integran el proyecto " Por la Memoria de la Tierra ", participarán de la ceremonia del Inti Raymi, en Parque Chacabuco, Emilio Mitre y Asamblea.


Aproximadamente participarán 500 chicos y chicas de escuelas públicas de la ciudad .


El solsticio del 21 de junio es una fecha esencial. NUESTRO AÑO NUEVO, EL AÑO NUEVO DE LOS PUEBLOS DEL SUR. Inti Raymi en quechua, Machak Mara en aymara, Wiñoj Tropantu en mapuche. 

Constituye un evento social, comunitario y familiar que liga las generaciones al pasado y al futuro. Representa el comienzo de un nuevo ciclo de vida y la renovación de energías interiores. Por ser la noche más larga y fría del año, el momento de máximo alejamiento de la Tierra respecto del Sol, se protege el seno de la Pachamama, calentándola con el abuelo Fuego mientras se espera los primeros rayos del Tata Inti.


La Tierra no es de la Humanidad, sino que la Humanidad es de la Tierra. El ser humano no tejió la red de la vida, es un hilo de esa red. Todo lo que haga a esa red se lo hará a sí mismo. 



PEDIMOS QUE NOS AYUDEN A DIFUNDIRLO PARA QUE AÑO A AÑO SE MULTIPLIQUE CADA VEZ MÁS


¡ LOS ESPERAMOS !



miércoles, 9 de mayo de 2012

La Wiphala


Las etnias andinas de Sudamérica poseen la wiphala como bandera distintiva. Aunque según los pueblos, los colores varían en su distribución, estas banderas de diseño cuadriculado tienen los siete colores del arco iris. Muchas crónicas nos hablan de los estandartes imperiales incas como el origen de la wiphala, aunque en muchas de estas crónicas, no se menciona nada acerca de la variedad multicolor que las aquellas poseen. 




El significado de los colores de la wiphala, son los siguientes: 

-Rojo:  la tierra y también al desarrollo intelectual y cósmico de los amautas. 
-Naranja: manifiesta la sociedad y la cultura, la salud del pueblo y la medicina. 
-Amarillo: es la energía y la fuerza, la solidaridad de la comunidad y los valores morales del hombre andino. 
-Blanco: representa al tiempo y al desarrollo de la ciencia y la tecnología en el mundo andino. 
-Verde: es la producción y la economía de la región, las riquezas naturales y la actividad agropecuaria. La flora y fauna también están representadas por este color. 
-Azul: representa al espacio, al infinito y a los efectos de éstos sobre la tierra. También es una manifestación de la organización social y política de la comunidad. 
-Violeta: es la representación de la ideología de los Andes y del instrumento del estado como ente protector  




Debemos destacar que la patria ancestral de los Qhishwa - Aymaras cuenta entre sus emblemas más importantes como es la sagrada WIPHALA, compuesto de siete colores del arco iris y las de cuatro colores correspondiente a los cuatro SUYU, y podemos definir desde la óptica andina, los aymara-qhishwa conocemos históricamente a la WIPHALA, como emblema nacional del Pusintsuyu ó Tawantinsuyu.
Por eso la WIPHALA es el simbolo de identificaciön Nacional y Cultural de los Andes Amazónicos, es el emblema de la Nación colectivista y armónico.
Es la representación de las actividades diarias del hombre andino en el tiempo y en el espacio.


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Uno de los tantos investigadores de la cultura Aymara-Qhishwa como Carlos Urquizo S. confirma que la WIPHALA fué el emblema Nacional de la civilización andina, antes y durante el periodo de los INKA.
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Sobre la existencia y el uso de este emblema probablemente sea desde la misma creación de TIWANAKU hace más de 2000 años.
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De acuerdo a las investigaciones y excavaciones arqueológicas fueron encontradas restos de tejidos en diferentes regiones del Tawantinsuyu, que hoy comprende desde el Ecuador, Perú y Bolivia.
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Entonces se supone que la WIPHALA fue utilizada desde hace muchos siglos, en los trabajos agrícolas, en fiestas solemnes, en actos ceremoniales y culturales y en todo acontecimiento social del hombre andino.

La Wiphala en la casa de la Seño





Entrevista a Laura Arroyo: Quechua hablante


jueves, 19 de abril de 2012

Día Americano del Indio


El 19 de abril de 1940 se celebró en Patzcuaro (México) el primer Congreso Indigenista Interamericano para una Conferencia Interamericana Indigenista, con el objetivo de salvaguardar y perpetuar las culturas aborígenes de todo el continente. Participaron indígenas representantes de poblaciones autóctonas de diversas regiones de América. Se habló de la situación social y económica de estos pueblos, de sus problemas y sus necesidades. Esta conferencia produjo un documento que creó el Instituto Indigenista Interamericano, con sede en esta ciudad de México y dependiente de la OEA. Así se instituyó el Día Americano del Indio, en conmemoración a este acontecimiento.
Desde entonces, el continente americano celebra esta fecha en recuerdo de quienes habitaron originariamente este territorio, imprimiendo allí las primeras esencias culturales.
Empobrecidos y relegados, los aborígenes americanos de hoy ya no pretenden privilegios por su condición de primeros habitantes del continente, sólo aspiran a que se los trate como iguales, que se les reconozca el derecho a la tierra donde habitan, igualdad de oportunidades laborales y de estudio y el respeto a los valores de sus culturas.
Argentina adhirió al documento de Patzcuaro e instituyó el 19 de abril en el año 1945, mediante el decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 7550. Desde entonces, Argentina es miembro permanente y adhiere a esta fecha reivindicatoria de los derechos de los aborígenes.



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